Miedos - Fobias en niños (as)
¿Cómo podemos entender la fobia en un niño (a)?
Un niño (a) puede sentir un miedo natural ante la presencia de un perro grande mostrándose reacio a tocarlo y manteniéndose discretamente a cierta distancia (le tiene miedo).

En éste último caso no ha habido ninguna causa objetiva que pueda justificar el temor del niño (salvo en el caso de que el niño hubiera sido víctima con anterioridad de la acción de algún perro).
Las expectativas de que el perro le pueda atacar cuando va acompañado de sus padres y el perro se encuentra a distancia y va atado son irracionales. A este miedo irracional le llamamos fobia.
Una fobia es una manera elegante de nombrar un temor, sin embargo no es cualquier temor. Una fobia es diferente, porque es un temor extremadamente intenso frente a una situación o algo determinado.
En relación con el tema también se habla de ansiedad. La ansiedad es una respuesta emocional la cual sirve en ciertos casos para afrontar situaciones de peligro, el cuál puede ser de beneficio para el niño cuando se siente amenazado, pero cuando la situación y las emociones expresadas no están relacionadas directamente con lo que está pasando se vuelve un problema que el niño no puede controlar.
Así pues, en los trastornos de ansiedad no existe un peligro real, sino una interpretación exagerada o errónea de una situación determinada y del peligro que plantea. Por tanto, la respuesta de ansiedad es inapropiada y, en vez de protegerte de un peligro real.
¿Cuáles son los miedos más comunes en los niños (a)?
Los miedos infantiles varían de un niño a otro, dependen de su situación familiar, su personalidad o las experiencias que haya tenido. Por lo general los miedos son universales. Los miedos comienzan al rededor del primer año de vida y se presentan con mayor incidencia entre los 4 y los 6 años. En ese período, el niño empieza a tener miedo a:
- Los insectos
- Los animales
- La oscuridad
- Las personas desconocidas
- Los fuertes ruidos
- Juguetes desconocidos
- Los truenos y tormentas
- La muerte, etc.
¿Qué podemos hacer como padres para manejar de la mejor forma los miedos de nuestros hijos?
Miedo a las personas desconocidas: Muchas madres acostumbran a obligar a los niños a saludar, me parece que es mas una situación en la que el niño debería elegir si saludar o no. Si el niño no se siente cómodo al estar con otra persona debemos de platicar en casa pero no intervenir en ese momento, ya que podemos avergonzarlo o inhibirlo aun más.
Es necesario que hables con tu hijo (a) sobre los problemas reales de una persona desconocida, pero no debes decirle solamente eso, no aumentes su miedo. Trata de enseñarle reacciones para protegerse de los desconocidos que intenten hacerle daño. Dale la confianza necesaria para que pueda denunciar, acudir a un policía o su cuidador sin dudarlo.
Miedo a la oscuridad:
El miedo a la oscuridad se considera un temor evolutivo, una etapa normal del desarrollo de los niños. De hecho, uno de cada tres niños de entre tres y cinco años la teme. Esto no significa que no haya que hacer nada al respecto; se debe ayudar al niño a superarlo.